lunes, 5 de septiembre de 2011

¡Vamos a cazar un oso! Plochi plochi plochi plop

¡Vamos a cazar un oso!, de Michael Rosen (texto) y Helen Oxenbury (ilustraciones), 1989.
Edición en español: Ediciones Ekaré, 2003. Traducción de Verónica Uribe.
Nuestra edición (en inglés): Walker Books, 1997.


Haz clic arriba para escuchar cómo leeríamos nosotros ¡Vamos a Cazar un Oso! si lo tuviéramos en español.


Haz clic aquí para escuchar cómo lo leemos nosotros (en inglés): 




¡Vamos a cazar un oso! es una aventura familiar de valentía juguetona, ruidos evocadores y sustos de risa tonta.

El texto
Basado en una antigua canción de campamento (en su versión inglesa), ¡Vamos a cazar un oso! cuenta la historia de una familia (un padre -¡qué bien!- con cuatro niños y un perro) que se propone una mañana salir de aventura y cazar un oso. Van con un espíritu decidido ("Vamos a cazar un oso"), confiado (un oso grande y peligroso), y valiente ("Aquí no hay ningún miedoso").

Por el camino, se encuentran con todo tipo de obstáculos, descubriendo en cada ocasión que por encima no pueden pasar, que por debajo tampoco pueden pasar y que no les queda más remedio que atraversarlo. La suerte que tienen es que todas las cosas que tienen que atravesar hacen unos ruidos absolutamente estupendos. Estos obstáculos incluyen un campo de largos pastos verdes (suish, suash), un río profundo y frío (glo glo glorogló), un terreno de barro espeso y pegajoso (plochi plochi plochi plop), un bosque verde y oscuro (túpiti túpiti túpiti tip), una tormenta de viento y nieve (¡Suuu! ¡Uuuu! ¡Fuuu! ¡Uuuu! ¡Juuu! ¡Uuuu!) y por último una cueva estrecha y tenebrosa (tiqui tiqui tiqui tac).

Lo que les espera en la cueva es lo último que se esperaban: ¡un oso de verdad! Se dan todos la vuelta y salen corriendo, rehaciendo el camino de vuelta por todos los obstáculos en orden inverso, con todos esos magníficos sonidos otra vez, pero mucho más rápido y con el oso pisándoles los talones, de vuelta a su casa y directos a la cama, a esconderse bajo de la colcha.

Las ilustraciones
Las ilustraciones a lápiz y acuarela de Helen Oxenbury, alternando escenas en color y en blanco y negro, vivifican a esta familia de papel, con una representación perfecta de esa típica combinación de emoción y cansancio satisfecho que suelen mostrar los niños en el transcurso de las aventuras al aire libre.

¡Vamos a cazar un oso! tiene escenas de movimiento estupendas:

Glo glo glorogló


¡Uyuyuyuy! ¡La puerta quedó abierta!
























Y escenas igual de magníficas de la familia descansando entre obstáculo y obstáculo:


Nos gustan las expresiones de sus caras al entrar en la cueva:
Tiqui tiqui tiqui tac




















Y cuando llegan al dormitorio. ¡Aaaah!


A nuestro hijo le encanta la escena donde están debajo de la colcha, especialmente la cabeza que asoma en la esquina inferior izquierda y el inofensivo osito de juguete con el que juega el bebé:















Y a todos nos gusta la última escena, por supuesto, con el oso regresando solo a casa, con más pinta de necesitar un amigo que un bocado:












Lectura en voz alta
¡Vamos a cazar un oso! está escrito para ser recitado o cantado en voz alta. Es perfecto tanto para leer de uno a uno como para leer en grupo.

Nosotros tenemos la versión inglesa y, sin conocer la canción en la que se basa, confieso que al principio nos costó encontrar un ritmo con el que nos sintiéramos cómodos. Sin embargo, tras unas cuantas lecturas, nos hicimos con ello y desde ese momento a nuestro hijo le ha encantado (se lo compramos cuando tenía alrededor de 15 meses). La versión española, en la que se han adaptado ciertas partes -muy acertadamente- es fácil de leer a la  primera.

¡Vamos a cazar  un oso! contiene todos los elementos perfectos para leérselo a niños de bebés en adelante: repetición (tanto en palabras como en ritmos), multitud de sonidos interesantes y un repentino cambio de tiempo que rompe la tensión e introduce un estupendo efecto cómico que consigue arrancar carcajadas cada vez que se lee, antes de que todo vuelve a calmarse justo al final. Y además, la oportunidad -casi casi la compulsión- para que el niño participe, con su voz, su cuerpo o ambas cosas.

A veces lo leemos "tranquilitos" y nos concentramos en los sonidos (como en ambas grabaciones -podéis pinchar arriba-) y otras veces lo leemos de forma más activa, representándolo, apartando con las manos los pastos mientras decimos suish suash, haciendo como que nadamos por el río glo glo glorogló, levantándonos y andando por el barro plochi plop, ensayando unas caídas y unos tropiezos en el bosque, antes de temblar de frío en la tormenta y entrar de puntillas en la cueva y luego ¡todo de nuevo pero en orden inverso a la vuelta!

En ambas modalidades de lectura -tranquilita y activa- movemos nuestras manos haciendo "por arriba", "por debajo" y "atravesar" en la parte que dice:

por arriba no podemos pasar
por debajo no podemos pasar
Ni modo... la tendremos que atravesar.


Cosas que me gustan específicamente de la versión en español
No suelo hablar de la calidad de las traducciones, principalmente porque no me apetece que esto se convierta en  una actividad de deformación profesional de crítica a las traducciones. Pero hay pocas traducciones de libros infantiles del inglés al español, en especial aquellos que tienen ritmo o rima, que llenen de alegría. Ésta es una excepción.

Verónica Uribe ha conseguido adaptar siendo fiel, que entiendo debe ser el propósito de cualquier traducción de este tipo. Ha conseguido trasladar el espíritu y la impresión del original tomando decisiones valientes y alejándose del original cuando lo ha visto necesario, precisamente para poder ser más fiel al tono. Chapeau.

Me gusta como termina la versión en español, con una pregunta que invita a "jugar" de nuevo: ¿Quién quiere salir a cazar un oso? (En inglés termina con un -también juguetón- "Nunca más iremos a cazar un oso").

Me gusta como va cambiando la descripción del oso (primero es grande y peligroso, luego peludo y furioso, luego grande y fastidioso, luego inmenso y horroroso, luego terrible y monstruoso y por fin feo y espantoso). En inglés esta parte es idéntica y de alguna forma funciona, pero en castellano esta variación ayuda al ritmo y favorece el resultado.

Traducir la musicalidad con fidelidad y con un resultado natural es un don y, aquí, Verónica Uribe lo bordó. Olé.

Un par de vídeos interesantes de ¡Vamos a cazar un oso! (en inglés):

Echa un vistazo a esta versión ligeramente animada del cuento:





Y aquí, al propio autor contándolo con generosidad de gestos:


(c) de todas las ilustraciones de este post: Helen Oxenbury, 1989.

16 comentarios:

  1. Este fue uno de los favoritos de Sammy y Carmela en su día, pero nos gustaba más la versión en castellano que el original inglés.
    Muchos besitos
    Plochiplochiploch!!

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  2. Sí, la verdad es que la versión en castellano (que nos copió amablemente María de la edición que tiene Max) es estupenda. ¡Redonda! ¡Plochiplochi para vosotros!

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  3. estupenda tu lectura enhorabuena! Tenía pensado contarlo en mia clase de tres años, pero no sabía muy bien cómo Graciaaaaaaaaaaa mil!

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  4. Buenos dias, hace muy poquito que he descubierto tu blog, pero me encanta!!. He intentado escuchar la lectura de "Vamos a cazar un oso", pero no funciona, me gustaría mucho poder escucharla.
    Muchas gracias, y sigue contándonos cómo lees los libros!!.

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  5. Hola "anónimo"! Gracias por tu comentario. Acabo de probar Vamos a cazar un oso y a mí sí me funciona. Puede ser que fuera algo del servidor de soundcloud. Pruébalo otra vez, a ver si hay más suerte. Un abrazo, Ellen

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    1. Gracias por contestar tan rápido!!. Es extraño, pero desde el blog "story time" puedo escucharlo en inglés, pero desde esta página no lo puedo escuchar ni en inglés ni en castellano.

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    2. Por cierto, te recomiendo un libro que a mis niños les encanta, se llama Tralali, y va con un cd de música que hay que poner al mismo tiempo que se lee el cuento. Exito asegurado.

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    3. ¿Y yendo directamente a soundcloud? https://soundcloud.com/we-read-it-like-this/vamos-a-cazar-un-oso

      Gracias por la recomendación. ¡Echaré un vistazo!

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  6. Ahora sí, muchas gracias!!

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  7. Termino de descubrir este blog. En primer lugar,felicidades. Lees de maravilla. Me he sentido otra vez niña. Y en segundo enhorabuena: todo en este lugar es de un gusto destacado.
    Marian

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  8. Hola E. Duthie: no sé si no se publicó el otro día el comentario, pero me gustaría ponerme en contacto contigo para comentar una cosa sobre este contenido. Mi mail lluch3@gmail.com. Mi nombre es Maria Ángeles Lluch
    Un abrazo
    Marian

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  9. Hola,
    ¡qué gran entrada! ¡Enhorabuena!
    Nosotros también lo leemos. Podéis escuchar nuestra particular versión familiar aquí:
    http://creatificando.wordpress.com/2013/11/16/papas-cuentacuentos-vamos-a-cazar-un-oso/

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  10. Este cuento es horrible, antipedagógico y nada adecuado para los niños/as. Como puede ser que un padre permita ir con sus hijos a cazar un oso y encima de animarles diciendo que son valientes porque no tienen miedo de un oso no hacen más que decir barbaridades sobre el pobre animal? (Feo, peludo, malo, furioso, horroroso, monstruoso, rabioso)

    En fin, como maestra puedo decir que no hay nada más antipedagógico.

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    1. ¡Ay Carlota! ¿Cómo puede ser que un docente no permita que la imaginación entre al aula?

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